Hoy he recibido distintos mensajes negativos, algunos incluso denigrantes, tras la publicación de una noticia en El Marino sobre la próxima formalización del exalcalde de Marchigüe, Héctor Flores Peñaloza, por presunta malversación de caudales públicos. Entre esos mensajes, uno provenía de un candidato a concejal de la UDI, el mismo partido de Flores y de su hijo, quien es candidato a alcalde de la derecha.
No importa la cantidad ni el cargo, malversar fondos públicos es indefendible. No se puede defender lo indefendible. No puedo callar cuando hay un tema tan delicado en juego.
Como pichilemino, habitante de esta provincia que amo, como profesional de las comunicaciones, y como candidato al Consejo Regional, quiero dejar claro que voy a trabajar incluso por ti, porque al final del día, todos somos parte de Cardenal Caro.
Prefiero no «pisar el palito» y caer en confrontaciones innecesarias, porque siento que hay personas cuyo objetivo es generar conflicto y desunión. Sin embargo, Cardenal Caro lo construimos entre todos, y quiero trabajar por, y con, cada uno de ustedes, ya que todos nos necesitamos.
La corrupción, venga del lado que venga, debe ser condenada con firmeza. No hay espacio para vacilaciones ni excusas. Los corruptos son un cáncer para nuestra sociedad, y no podemos darles cabida. Ni un paso con los corruptos, ni un paso con la corrupción.
La política debe cambiar, y por eso te digo: por ti, por mí, por Cardenal Caro.
Con Marchigüe y la provincia en el corazón, seguimos con más fuerza, entusiasmo y convicción.