Hoy estuve recorriendo la cabecera comunal de Navidad, conociendo a comerciantes, feriantes, vecinos y vecinas, a quienes les presenté nuestra propuesta para un futuro mejor. Mi compromiso es firme: trabajaré por todas y cada una de las personas que habitan esta tierra, y por cada una de sus localidades.
Navidad enfrenta desafíos importantes que no pueden seguir siendo ignorados. La infraestructura vial es deficiente, con menos del 25% de la red pavimentada y un alto flujo de camiones de alto tonelaje que afectan la seguridad vial. El espacio público, al igual que la infraestructura vial, sufre de baja inversión y falta de proyectos que realmente mejoren la calidad de vida de los habitantes.
La salud es otro gran desafío: la comuna solo cuenta con un CESFAM y tres postas rurales, y los pacientes deben ser trasladados a hospitales en otras comunas debido a la falta de especialistas y centros de atención adecuados. Además, la falta de una red pública de alcantarillado y el manejo inadecuado de residuos son un riesgo grave para la salud y el medio ambiente.
El déficit hídrico, que afecta tanto al consumo humano como a las actividades agropecuarias, es un problema crítico. La educación también necesita atención urgente: la infraestructura es insuficiente y la distribución de recursos es inequitativa, con una tendencia al abandono de las comunidades rurales.
La población de Navidad está envejeciendo, y aunque es vital apoyar a las personas mayores, no podemos olvidar a nuestros niños y niñas. La modernización de la gestión municipal es imprescindible para ofrecer servicios eficientes y oportunos a los vecinos.
Estos son solo algunos de los desafíos que enfrentamos en Navidad, y estoy comprometido a trabajar incansablemente para abordarlos. SIN ESLÓGANES, SIN CHAMULLO, con diagnósticos y planes de trabajo CONCRETOS. No da lo mismo por quién votar este 26 y 27 de octubre, tanto para las alcaldías, concejalías, como para gobernador y consejeros regionales. No se conforme, navidaíno. Pondere críticamente.
¡Por ti, por mí, por Cardenal Caro!